Ni más felices, ni más perfectos…
Abrir mis ojos sintiendo tu respiración en mi pecho y el aire entre mis cabellos. El sol se alzaba y se escondía entre las nubes desesperándonos por querer un poco más de sus rayos.
Y tu allí tu cabeza en mi barriga y mis dedos entre tu cuello. Allí donde ellos se encuentran en casa, notando la barba de dos días. No podría existir un momento mejor que el poder estar observándote mientras duermes o al menos lo parece. Sonrío y tus ojos parpadean y me hago la dormida, aunque sé que sabes que estoy despierta. Me miras, lo sé porque lo noto, aun así con los ojos cerrados. Y aletea mi corazón y el aire responde a este sentimiento que se guarda en mí. Lo único que podría desear sería que las manecillas se parasen y nos quedáramos allí mientras lo único que importe sea que nuestros labios se encuentren y que lo demás sobre.
...Mírame hoy cariño, por que no habrá días más felices ni perfectos.
Mery.
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