La campanilla indico
su entrada conforme la puerta se abría y el calor del interior enrojecía sus
blancas mejillas. Su risa fue lo primero que me llego, no escuche nada más ni
mi nombre entre el rugido de mi jefa que
me llamaba desde el otro lado de la barra para que entregara los cafés a la
mesa 24 . Eran mis primeros días trabajando allí pero lo mejor no era el jornal
que me pagan y que permitía que pudiera comprarme por fin mi deseado coche
seguramente para finales de agosto de ese mismo año, o al menos eso tenía
calculado. Ella se sentó en la primera mesa que quedaba libre al lado de la puerta de entrada y yo percatándome de que
mi jefa empezaba a impacientarse recorrí el pequeño local hacia las mesas
verdes del fondo para entregar los esperados cafés y un espumeante chocolate
para la más pequeña de la mesa.
Como todos los
martes desde que había empezado en aquel lugar veía que se sentaba en aquella
mesa con sus amigas o sola junto con un buen libro normalmente de aventuras
. Había algo en aquella chica que me
hacia fijarme en ella y no en los demás quizás eran sus formas de vestir algo
diferentes a lo que se observaba en las chicas de su edad que parecía que
siempre querían enseñar de más , no , no creo que fuera su forma de vestir , ¿sería
posible que fuera su mirada?. Había algo
en ella que me hacía pensar en otros lugares como si siempre estuviera en otra
parte sobre todo cuando se venía con un libro y se adentraba en el mundo que
hubiera tocado esa semana . Hoy sabía
que había algo especial en el ambiente sus amigas cuchicheaban y le hacían
carantoñas , me moría de ganas por acercarme
pero tenía que llevar un par de coca-colas y un cortado descafeinado a
la mesa 12 . Muchas veces no había acabado con las mesas cuando ella ya se
había ido mi compañero solía tener
asignada esa parte del local y en muy pocas ocasiones me tocaba a mí para
cuando yo estaba demasiado nervioso o me
quedaba mirando el fondo de sus ojos mientras tomaba nota y me lo tenía que
repetir .
Hoy era de esos días que mi compañero le tocaba estar en barra porque
estaba completa y yo tenía que
encargarme de las mesas era mucho trabajo pero para hoy había pensado en algo
especial. El martes pasado había escuchado que esa semana seria su cumpleaños y
diréis que casualidad pues la verdad es
que sí no se podía pedir un mejor día para intentar sorprenderla. Llegue hasta la mesa y les pregunté que
querrían tomar aquella tarde aunque ya me lo suponía. Ella se me quedo mirando y como siempre me
pidió un café con leche sin azúcar sus amigas un bueno chocolate para entrar en
calor. Se lo pedí a Juanma y mientras escuchaba la cafetera como calentaba la
leche deslicé la mano por debajo de la bancada para recoger mi sorpresa para
ella y la coloque en el lateral del platillo del café junto con los chocolates . Era un rosa azul y pensareis ¿porque no
roja? , porque algo me decía que aquella chica no le gustaban las típicas cosas
por eso decidí recorrerme la distancia que me quedaba hasta su mesa con aquel
destello azul.
...Mery...
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