Del miedo a la
fascinación tan solo hay una milésima de segundo, el instante que paras para
respirar y dominar las sensaciones que te invaden, cuando decides por ti, para
ti, el poder con esa parálisis. Dicen que no debes sentir miedo a nada pero no es cierto,
nos pasamos la vida con miedo y cuando llega el momento de realizar las cosas no nos paramos a comprender el por qué de esa parálisis con
sabor a derrota, antes de empezar incluso .
Me quedo un
instante observando esa telaraña pensando si realmente yo puedo ser más fuerte
que una pequeñísima y minúscula "minucia" que se debate por sobrevivir subiendo
por su frágil hilo, me imagino que ella estará sopesando si yo soplaré para
romper su hilo y matar mi miedo o por otro lado admiraré y me fascinará su movimiento,
sus 8 patas tejiendo su futuro alrededor de aquel candado en aquella puerta. Solo es una recta de doble dirección en la
cual tan solo tengo que pisar el acelerador y ver a donde me lleva , dejando
que sea yo quien conduzca esta vez, sin pensar en qué pasaría si me estrellase; tan solo en disfrutar el momento y poner una música que me amenice el camino . Aunque
haya sentimientos que no dependan de ti , no hay mayor miedo que apoyar mi
oreja sobre tu pecho, cerrar los ojos
escuchando el tic-tac del tiempo de cada uno de nuestros recuerdos,
dejarse llevar en esos segundos y esperar al siguiente latido . Al final es tan fácil como decidir dejarla vivir pero traspasar esa puerta permitiendo su existencia pero admirando su fragilidad .
Mery.